jueves, 31 de diciembre de 2009

CARTA DE HUGO BARCIA



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Carta a mis queridos compañeros de

Faro de la Comunicación





No quería dejar que terminara este inolvidable 2009 sin enviarles estas líneas de profundo agradecimiento.



Ha sido un año muy especial para todos nosotros. En primer lugar, porque hemos visto cristalizar un viejo sueño: la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que, para algunos de nosotros es casi una justificación generacional, la coronación de una etapa de una vieja militancia que nos hace sentir, y con mucha razón y sobrados fundamentos, que hemos sido protagonistas exitosos desde nuestros puestos de lucha de un paso fundamental en la conformación de un nuevo mapa de poder en la Argentina.



Ya hemos parangonado, en alguna que otra ocasión, este hecho histórico de la nueva ley con aquel glorioso 17 de octubre del 45. Pero ahora nos hemos dado el gusto de ser nosotros mismos los que nos lavamos las patas en la fuente de la plaza. Es muy cierto que en otra plaza y es muy cierto que en otra época. Pero también es muy cierto que en aquella madrugada, entre el 9 y el 10 de octubre, el mismo proyecto nacional y popular bailaba su algarabía por las calles de la Patria. Allá en el 45, el liberado era Perón de su cárcel en la isla Martín García para que comenzara un proyecto soberano. Ahora, el comienzo de la liberación le correspondió a la palabra del pueblo argentino, silenciada o distorsionada durante años por el poderoso monopolio mediático.



Ha culminado una etapa, pero lejos estamos de presenciar el fin de la batalla. Falta consolidar el cambio que hemos ayudado a parir. Dos décadas de monopolio mediático y 30 años de neoliberalismo han hecho estragos en la Argentina, y en nuestra profesión de periodistas y comunicadores. Para consolidar el proyecto de la derecha más abyecta, fue necesario que los medios se transformaran en factores de poder en sí mismos y en formadores de profesionales al uso. Para intentar descerebrar al pueblo argentino, primero había que descerebrar a los profesionales de la comunicación. Para intentar convencer al pueblo de que si llovía a cántaros o si hacía un calor de infierno la culpa la tenía siempre el gobierno, había que construir una fábrica de idiotas profesionales que le dieran de comer mierda a los paisanos de a pie. Mentiras y videos se podría haber llamado esta espantosa película de terror, a la que tampoco le faltaba el sexo, ubicado en el dolor de nuestros dañados traseros. Para desdeñar a los militares, cuyas intentonas golpistas del pasado ya desprecia hasta el mismísimo diario de don Bartolo, había que correr el eje de las decisiones. Entonces, de los tanques en las calles y los acuartelamientos pasamos a cuatro o cinco tapas de Clarín: con eso debía alcanzar para derrocar a cualquier gobierno democrático. Pero se terminó la que se daba: no sé si van a volver a los tanques en las calles, pero sí sabemos que con cuatro o cinco tapas ya no nos voltean.



Pero con que no nos volteen no alcanza. Y lo digo crudamente. Una cosa es que no les alcance a ellos y otra cosa es que podamos nosotros. Cuando digo “podamos” quiero decir poder llevar al séptimo cielo el mejor de nuestros mejores sueños. Y cuando hablo de esto, pretendo hablar de las asimetrías de este queridísimo y propio gobierno popular, al que vamos a defender hasta la muerte, a veces mordiéndonos las ganas de putearlo, o haciéndolo en desangrantes y solidarias discusiones en nuestras pequeñas y heroicas agrupaciones. Y aquí va un interrogante que deberemos descular, en lo posible, en el año del Bicentenario: ¿por qué sintiéndolo tan propio, a veces lo vemos tan lejano a éste, nuestro gobierno? Encontrar esa respuesta nos ayudará a consolidar este proyecto. No encontrarla nos puede hacer tambalear el futuro. Por estas épocas recuerdo, no sin nostalgia, uno de los conceptos claves de Perón: “Sólo la organización vence al tiempo”. Y al enemigo, claro. Y estas son épocas de vacas flacas en la valoración de los beneficios que le puede significar a un gobierno popular la organización de sus bases: las múltiples flores que crecen son las que riegan los militantes con su testarudez. Ninguna lluvia oficial brinda alivio a esos esfuerzos.



¿En qué podemos contribuir desde Faro? Sencillito y complicado, ardoroso y difícil, pero nunca imposible. En primer lugar, y dedicándonos a lo que más conocemos, hay que contribuir a desarmar la fábrica de idiotas de la comunicación y construir una inteligencia comunicacional propia. Cuando digo propia no digo sólo de Faro, digo del inmenso y querido campo nacional y popular. Si nos sentimos mejores que otros (y ojalá que esto así sea), ayudemos a mejorar a esos otros. Cuando mejoremos a esos otros, mejores seremos nosotros.



Y con esta hoja de ruta deberemos recorrer, pueblo por pueblo, toda la Argentina. Tenemos obligaciones pendientes con varios queridos compañeros: el amigo Coria de Mendoza, el compañerazo Oliver de Salta, ese pequeño gigante que es Luis Gargiulo, de Necochea, Daniel Vico, Raúl Rojas, de Rosario, en fin, una lista interminable de amigos de una lealtad extraordinaria que están esperando que el Faro se encienda en sus pueblos y ciudades. La batalla político-comunicacional no debe circunscribirse sólo a la ciudad de Buenos Aires: naufragaríamos en el puerto si así lo creyéramos. Y no sólo eso, despreciaríamos nuestras mejores tradiciones federales.



Por último, quiero referirme a la extraordinaria patriada que, junto con otras organizaciones y agrupaciones hermanas, hemos dado el 9 de noviembre, fecha que quedará grabada en mi memoria para siempre.



Con esa militancia que nadie nos pide, pero que forma parte de nuestra más profunda razón de ser, enfrentamos a un gigante supranacional. Un poder enorme y prepotente, con domicilio emblemático en Miami, desembarcaba en Buenos Aires para, desde su asamblea cinco estrellas en Puerto Madero, advertirle al mundo que en la Argentina no hay libertad de prensa. Ellos, justamente, que apoyaron cuanta dictadura militar haya habido en Latinoamérica.



Solos, con la única compañía de nuestros hermanos y compañeros, sin los petrodólares de Chávez y sin la más mínima venia de nuestro gobierno, nos fuimos a casa. Pero no para escondernos del invasor debajo de nuestras camas, sino para calentar el aceite hasta hacerlo hervir y correr al enemigo con nuestras armas caseras. Y la guerra se la hicimos como pudimos y los corrimos a escobazos, nomás. Y, una vez más, David pudo contra Goliath.



Patriada es la palabra que se me ocurre para nombrar esa jornada de gloria y de canto a la militancia popular. Y desde este orgullo quiero agradecer, en primer lugar, a todas las organizaciones hermanas que velaron armas junto a Faro. Y, por supuesto, a todos mis hermanos de Faro: a la sacrificada FATPREN, que puso su lomo solidario para sostener el 1er. Encuentro Internacional Medios y Democracia en América Latina, con esa tarea de titanes que hicieron el amigazo Gustavo Granero y el Toto Insaurralde, entre muchos otros. A mis queridos compañeros de Los 100 que, una vez más, me ayudaron a sacar otro conejo de la galera y a creer en lo que pocos creían: que siga entonces ese abrazo interminable e incondicional que ya lleva dos décadas con Julio Fernández Baraibar (20 años y cientos de batallas compartidas con este genial discípulo del Colorado Ramos). Este agradecimiento perpetuo al Negro Nadra y a Norberto Colominas, que siempre ayudan a encontrar otro ángulo para ver y analizar las cosas. Un saludo fraternal a la prepotencia militante de Kike Masllorens y a ese cálido sentido común político que siempre ostenta el Negro Luzardi. A la presencia inalterable de Santiago Magrone y del Flaco Ferrari, y a la consecuencia de Martín de Vedia y Mitre y de Martín Fedele. Un conmovido reconocimiento a la compañera Viviana Gómez, a su solidaridad permanente y a su crecimiento político. Al vozarrón ininterrumpiblemente querible del Beto Moscardi. Un abrazo emocionado a los compañeros de la Comisión de Medios Audiovisuales “Nicolás Casullo” en Carta Abierta y a los compañeros de ARBIA y La CORAMECO. Y esta alegría final para el Movimiento Peronista Bloguero: una maravilla de la creación militante, un símbolo que sólo puede parangonarse con lo mejor de la Resistencia Peronista.



Con semejante ejército, cualquiera se atreve a alzarse en armas. Dimos hermosas batallas en el 2009: no sólo nos fundamos, sino que, rápidamente, nos organizamos para enfrentar a ese despreciable ejército invasor de la SIP. Desde esta fe, desde esta esperanza militante, desde esta confianza que nos da el haberlo intentado y haberlo conseguido, quiero abrazarlos a todos sobre mi corazón y convocarlos para todas las batallas que la Patria necesite.



Por un 2010 militante y un 2011 vencedor.



¡Viva la Patria, carajo!



Hugo Barcia

Presidente de Faro de la Comunicación

YA FALTAN POCAS HORAS PARA QUE LLEGUE EL DOS MIL...


martes, 22 de diciembre de 2009

CARTA ABIERTA: LA PIRÁMIDE.



HOY, 22 DE DICIEMBRE 2009 SE DARÁ LECTURA PÚBLICA A ESTA CARTA / 7 EN LA PIRÁMIDE DE LA PLAZA DE MAYO A LAS 19.30 HS. www.cartaabierta.org.ar la versión completa de la Carta / 7.

Declaración de la Pirámide de Mayo
Los dos años próximos: una eternidad metida en el pliegue diario de la historia.

El tiempo que viene

El tiempo no es una abstracción sin contornos. Imperioso, es una cuchilla que nos clava fatalmente al presente. No es posible omitir la realidad coyuntural. Juraron los nuevos diputados, estremecen los robos que desembocan en asesinatos, la prensa arrecia en sus campañas, los movimientos entre las fuerzas enfrentadas no cesan.

Ante los micrófonos y en la calle se alzan voces de degüello. El gobierno rechaza las presiones y la ingerencia en la vida política nacional de un alto funcionario del Departamento de Estado norteamericano. Un nostálgico del orden dictatorial es nombrado ministro de educación de la Ciudad de Buenos Aires. Los sectores conservadores, que venían largamente agitados de antemano, han conseguido sonar verosímiles al acusar al gobierno nacional de provocar la agitación. Franjas considerables del viejo pensamiento progresista aceptan el dictamen y entregan a las derechas un inusual protagonismo. ¿Pero no hemos hablado ya de todo esto? Sí, porque en los tramos más inmediatos y condensados de la historia se presentan las tensiones del gran tiempo que se habita, las premuras, las urgencias que no dejan de conmovernos.

Pero sólo es posible iluminarla si nos sustraemos de lo más evidente de esa temporalidad. Si nos tomamos un tiempo capaz de vivirse en su maceración pasada, en la vivencia de lo heredado, pero también con una imaginación dispuesta al futuro. Hacer propio el tiempo es tan necesario como hacer aquello que ya hicimos, y en esta Carta insistimos: hacer ejercicio vivo de la palabra, juego activo con la lengua, afectuoso encuentro con sus potencias. Este ciclo que vivimos necesita replantear y fortalecer la línea persistente, pero quebradiza, de la autonomía social y popular. Se trata de hablar distinto del hablar de los medios de comunicación masivos. Distingamos nuestras urgencias de las suyas; pensemos nuestros proyectos sin sus ataduras. La coyuntura nos merece como mujeres y hombres no sometidos a sus coacciones evidentes. La crítica a los medios de comunicación es la necesaria crítica a la razón de la época y sus enseñanzas son materias reconstructivas de la comunicación tecnológica y humana. Sin ahondar en su poderosa significación, en su capacidad para crear sentido común y articular los lenguajes de las derechas contemporáneas resultará muy difícil dar la batalla cultural indispensable, esa que nos permita disputar los relatos de la patria.

Se dirá que pedimos grandes encuadres históricos cuando es preciso vivir en el fervor de una coyuntura. Alertar precisamente sobre la necesidad de una mirada que abarque un ciclo mayor de tiempo es el motivo de esta Carta. Estamos ante dos años que condensan tramos de tiempo muy vastos, en los que se jugarán para el pueblo argentino los horizontes mayores de justicia, democracia y economía pública distributiva. No nos sometemos, entonces, al dictado de la inmediatez ni a la ilusión de un plan autosuficiente, pero sí reclamamos un horizonte más amplio. Hablemos pues del tiempo por venir. Contemplar más secuencias exige interpretar el momento que vivimos con más riqueza conceptual. Una épica social debe salir de este juego entre la estructura del presente y sus puntos de condensación más dramáticos; una épica social que trabaje para un vuelco consistente de la situación, porque peligra una experiencia sustantiva en la vida política de los argentinos. Su fin puede sobrevenir, amasado por fuerzas que, expertas ya en la construcción de seductores climas de apariencia diáfana, han logrado capturar los imaginarios de un amplio sector social, allí donde no se han movilizado recursos simbólico-culturales capaces de dar cuenta del presente, aglutinar la voluntad colectiva y dar para esa voluntad colectiva una épica. ¿Cuáles serían esos trazos épicos en una sociedad desmenuzada por lógicas de acumulación y consumo que sustraen las vidas de lo público? Los sectores medios urbanos que en otros momentos cultivaron la modernización cultural y política, hoy se dejan entusiasmar por el barniz eficientista de las derechas, cuando esa tintura enmascara el huevo de la serpiente: el anudamiento de la retórica securitista, la sensibilidad del caceroleo y la defensa del terrorismo de Estado. Es necesario desarmar estos complejos acertijos, porque los dos años próximos serán una eternidad metida en el pliegue diario de la historia.

Con esa perspectiva, no decimos nada nuevo si advertimos que, sin tener asumida la dimensión latinoamericana, las acciones políticas nacionales se ven menguadas en su potencia y su horizonte. Las situaciones y las experiencias en las naciones de nuestra región son disímiles y requieren ser tomadas en relación al mundo histórico del que surgen, sin anteponer estereotipos de cofradía frente a las realidades singulares. Los recientes pronunciamientos electorales en Uruguay y Bolivia reafirman la persistencia del proceso histórico abierto con el inicio del nuevo siglo para los pueblos del continente, al tiempo que se inscriben en lo profundo de sus tradiciones populares y libertarias. Alentadoras situaciones reparatorias entran en pugna con diversas formas de restauración conservadora. En cada uno de nuestros países se juega hoy el destino de la región toda (Chile es un ejemplo elocuente), y el conjunto entero es puesto en riesgo cuando uno de sus eslabones se rompe. La cruda realidad del procedimiento golpista en Honduras obliga a nuevas modulaciones tan firmes como preocupadas que sepan, por un lado, desnudar las complicidades de los poderosos de siempre y, por el otro, desarmar las retóricas que esgrimiendo supuestas virtudes republicanas vienen a horadar a los gobiernos democráticos acusándolos (si han elegido proyectos de transformación) de ser responsables de un vaciamiento de esas mismas instituciones, como lo preanuncian los sordos y alarmantes ruidos destituyentes que suenan en Paraguay. Nuestro tiempo y nuestro porvenir merecen la profundización de la integración latinoamericana y la alertada denuncia de las políticas imperialistas.

En la sal inmediata de los acontecimientos argentinos percibimos recrudecer las acciones de un vasto bloque político que actúa para debilitar el mandato presidencial y dar por agotado un ciclo para que llegue mortecino al 2011. No nos resignamos a que un conjunto de críticas al gobierno –a las que en ciertos casos no restamos validez–, sean el pretexto para entronizar mediocres derechismos, con sus exaltadas patronales, sus monaguillos pretendidamente republicanos y sus tribunos jacobinos que hablan por izquierda para zambullirse sin disgusto en la correntada neoconservadora.

Pero no apresuremos los trazos. Muchos son los conflictos que agitan las calles de la política argentina, y verlos bajo un único régimen de significación se parece a no verlos. Algunos provienen de una extendida conflictividad social, otros de una situación inédita de polarización política, y otros expresan los temblores de una sociedad que engarza sus temores con una interpretación provista por las maquinarias mediáticas. Esto es, no debemos poner en las mismas columnas las disputas por recursos encaradas por los movimientos sociales, las acciones parlamentarias de los dirigentes opositores, las movilizaciones urbanas bajo las banderas de la seguridad. No debemos hacerlo nosotros cuando son muchos los que procuran incluirlos en una misma narración que, enlazando esas vetas heterogéneas, las haga confluir como única fuerza de demolición. No es así. Constituir otra explicitación que haga momentáneo el acuerdo parlamentario de heterogéneos grupos es necesario, así como actuar sensiblemente en dirección a las izquierdas y los progresismos sociales y políticos es ineludible para el recorrido político que defendemos, tanto como hacerlo con nuevas ideas y vocabularios. Del mismo modo, esas fuerzas están exigidas de una responsabilidad mayúscula: la de evitar su confluencia –sean cuales fueran las razones o las coartadas- con las acciones de la oposición que buscan hacer girar en un sentido regresivo el tiempo de la historia.

Las necesarias argumentaciones no se constituyen en el interior de un palacio, ni siquiera en la amistad que nos reúne en un colectivo político. Requiere entramarse con los hilos diversos de la movilización social, con las palabras recreadas de los distintos grupos, con las demandas antiguas y nuevas de una sociedad dañada. Una narrativa entonces debe ser consecuencia de una novedosa estrategia de composición y de una voluntad crítica capaz de desmenuzar la actualidad y, dentro de la actualidad, los problemas que ponen en juego las nuevas derechas, pero también los que arrastran los movimientos populares y las fuerzas gubernamentales.

Esta narración debe poder decir los nombres adecuados para hechos efectivamente acaecidos. No tiene derecho a obviar las palabras necesarias y tiene la obligación de proveer las que faltan para que no sean sugeridas por el equívoco, la mala fe o la ignorancia. Algunas medidas gubernamentales muchas veces se presentan despojadas del marco interpretativo que dé cuenta de su real importancia. Porque esa interpretación reclama una discusión sobre qué significan la idea de desarrollo, las formas contemporáneas del trabajo y la situación del Estado. ¿Qué son hoy las instituciones estatales? ¿Cuál es su capacidad de incidencia y realización de políticas para todo el territorio nacional? ¿Cuánto arrastran de modos burocráticos, cuando no de confrontaciones mezquinas por recursos escasos en las que la alusión a lo público es más una mascarada que una efectiva apuesta a su reconstitución? ¿Se han desprendido esas instituciones de lo que una profunda reconversión neoliberal instauró en ellas o adormecen sus contornos más nítidos bajo otra lengua ideológica? Cada una de las instituciones estatales puede verse como un terreno minado de conflictos entre lógicas distintas, y una de las deudas del momento es poder diferenciarlas para apostar a la expansión de sus núcleos más renovados. Las economías contemporáneas tienen vastas zonas de ilegalidad que permean, con sus lógicas de acumulación y de reparto, algunas instituciones. No estamos hablando de resonantes actos venales, sino de un funcionamiento que atraviesa la vida social y exige renovadas consideraciones éticas y políticas. Un Estado renovado debe surgir de estas críticas para hacer más creativos sus recursos y las posibilidades expresivas de sus propios trabajadores.

Del mismo modo, la movilización social no puede considerarse sin situarla, en cada momento, bajo las preguntas de su condición y legitimidad. No para menoscabarla en nombre de una empresa ordenancista, sino para considerarla en sus ambigüedades y contradicciones. La vida democrática alberga entre sus pliegues más vitales las expresiones públicas y las luchas por derechos. La experiencia gubernamental en curso supo poner como enunciado central la renuencia a la represión. Lo sostuvo, sustrayéndose con valentía a la airada vociferación del orden. Esto no impide reconocer que los conflictos laborales, las representaciones sindicales, los movimientos sociales, configuran un mapa de reclamos por la justicia tanto como –paradójicamente- una superficie de disputa que a menudo se ve atravesada por el desdén hacia lo público en función de intereses privados o sectoriales. Nuestro país tiene profundas reservas democráticas, las tiene en su idea del conflicto, en los usos de las calles, en su sistema educativo. Y ninguna de esas prácticas está eximida del riesgo de caer en alguna forma de cooperación involuntaria con la destrucción de la vida colectiva.

Un Bicentenario con compromiso social

Sigamos revisando lo que acucia. Cuestiones como la de la seguridad exigen un trato capaz de abrevar en las fuentes profundas de la democracia argentina, no para negarlas en tanto problema sino, por el contrario, para sustraerlas de la gritonería linchadora. La vida en las grandes metrópolis mundiales registra la dificultad de resolver los abismos en los que caen porciones enormes de poblaciones desplazadas. Actos de violencia irracional son llevados a cabo al servicio de una economía ilegal que a veces involucra tramos oscuros del mismo Estado. Existen distintos estratos de culpabilidad para tratar esto, lo que no excluye la interpretación exacta del momento culpable en que alguien dispara un arma homicida. Es para bien del conjunto que hay necesidad de mantener una sociedad abierta, sin concesiones a las formas medievales de vindicta. Leer con perspectiva crítica una escena urbana atravesada por complejas formas de anomia y de violencia no puede hacernos soslayar la significación que estos dramas de lo cotidiano tienen en el interior de las conciencias públicas y privadas. El dolor que vuelve fundamental al tema, exige apartarlo de los argumentos premoldeados de vendetta disfrazada de nuevos ordenamientos socialmente regresivos. Son las derechas a cielo abierto las que se solazan cada vez que una voz humilde grita su desgarramiento. Argumentos que ni siquiera deben tener forma argumental: les basta con golpes comando de sensiblería y gimoteo, no el auténtico dolor de las víctimas sino el inducido por el gabinete de asesores en el marketing lagrimeante. El progresismo no ha sabido tratar estas cuestiones. Ni el problema del Estado, ni las características de las luchas, menos aún la violencia de las sociedades contemporáneas. Esa incapacidad abona la causa de aquellos que creen resolver los dramas reales con el grito de orden. No olvidar de qué modo la travesía del miedo suele concluir en el sumidero del autoritarismo y la represión socialmente aceptados no es menos imperioso que advertir la importancia de las operaciones de construcción del miedo cuando de agudizar la sensación de fragmentación en la vida cotidiana se trata. Si no se resuelve la sensación de miedo, la vida política no encuentra cuerpos suficientes para encarnarse y desplegarse en toda su magnitud.

Es necesario responder con imaginación específica y trazar razonamientos de largo plazo, en estos asuntos y en todos los que inquietan y demandan soluciones concretas, sean muy visibles o no. También configurar un mapa de encuentros y alianzas que procuren la preservación de las mejores políticas desplegadas en estos años. Se requieren, por ejemplo, observaciones más agudas sobre el movimiento social y las orientaciones democráticas que se mueven en el ámbito de las representaciones laborales, y en esa dirección, son bienvenidas las medidas cautelosas pero progresistas en relación a los trabajadores del subterráneo. Esto en lo inmediato, en lo que llamamos la cuchilla del presente, pero todo punto complejo del presente irradia hacia adelante. Creemos en una Argentina con esferas y agremiaciones sindicales en las que, a la vez que resuene la voz del tradicional movimiento obrero, también los nuevos movimientos puedan esbozar sus primicias, actuando con la lucidez que requiere un país sometido al ataque de fuerzas reaccionarias bien conocidas.
No hay hilos conductores pensados de antemano que puedan conducir los hechos a su puro arbitrio. Pero un sentido general de los hechos políticos puede y debe ser enunciado por parte de un arte de gobierno. Se vuelve imprescindible desplegar los trazos que vayan diseñando un proyecto capaz de irradiar convicción y entusiasmo, figuras sin las cuales la política queda huérfana de actores y prácticas fundamentales para realizar toda voluntad transformadora. Romper el hechizo neoliberal de los noventa implica regresar creativamente sobre una idea de política que sea portadora de una amalgama de sueños utópicos y de proyectos históricamente realizables. Es necesario recorrer el Bicentenario y el año 2011 munidos de una nueva imaginación pública, democrática y movilizadora. Lo solemos denominar un proyecto y más modestamente un plan, un tejido de previsiones. ¿Se le puede imponer a la historia una retícula cargada a priori? Sabemos que no. Pero una previsión general sobre el devenir puede y debe ser explicitada. Convoquemos nuevos pensamientos para hacer leyes sociales, reformemos la educación para elevar su nivel teórico y social, y para que el justo afán de sus luchas gremiales no descuide una convivencia productiva con la preservación de la escuela pública como sujeto social atesorado en la memoria democrática argentina.

La realidad de la escuela pública habla, con la gravedad de un alerta, sobre el destino completo del país. Su fundación estuvo entre los logros más relevantes de una política laica y republicana que funciona como la imagen invertida de lo que llaman republicanismo las derechas contemporáneas. La actualidad de la educación pública exige una transformación profunda, capaz de retomar su sentido democrático. En la década del noventa, bajo la idea de reforma se hizo trizas el sistema educativo. No sólo por una cuestión de escuálidos presupuestos, también porque se dejó cada región y cada escuela a su suerte, y el Estado nacional se privó de la facultad de intervenir en programas, en regulaciones y en la formación docente. Porque no fue sólo un problema económico, es que los dramas de la educación pública actual no se resuelven con la bienvenida expansión presupuestaria. Son problemas no tan sólo de calidad, sino de sentido, de formación y de derechos. Porque una escuela pública disminuida es un mecanismo de profundización de las diferencias sociales, como lo prueba el incesante crecimiento de la enseñanza privada. Lejos de la escuela igualadora, estamos ante el abismo de instituciones que en muchos casos acentúan la polarización social.

No decimos con esto que haya vacancias de medidas sociales destinadas a disminuir esa polaridad. Las hay y de profundo alcance. Las hay que portan una innovación profunda como son la universalización de la asignación por hijo y el programa de ingreso social con trabajo. Porque si la primera parte de reconocer el derecho de los niños más allá de la situación del empleo; la segunda sitúa un hito en las apuestas a las capacidades organizativas de los sectores populares y profundiza un vínculo virtuoso entre la vida popular y las instituciones estatales.

La política es una apuesta sobre el tiempo que vivimos y el tiempo que adviene. No debe quedar encallada en la nostalgia de un pasado irreversiblemente ido ni en un posibilismo incapaz de escapar a su propia orfandad de futuro. Es así que son necesarias imaginativas movilizaciones en la ciudad y en la mente colectiva dispuesta a la aventura del pensar crítico. Un hito legal se ha instituido: la ley de servicios audiovisuales. Ahora, precisamos canales mediáticos de expresión renovada, poéticas comunicacionales y a la vez un nuevo rigor en la información que recree la objetividad pública de las noticias. Un país no puede vivir facciosamente todos los años de su historia, pues para atrás, no sabrá interpretar su linaje, y hacia delante, se deshace.


La Pirámide

Modesto monumento republicano, la Pirámide de Mayo testimonia un recorrido, la necesidad de evaluarlo y el deseo de no postergar el anuncio concertado de nuevos proyectos. Los gobernantes deben hacerlo. La sociedad argentina también debe hacerlo sin ira y con pasión transformadora. El Bicentenario y el 2011 no deben transcurrir huecos de imaginación. Es preciso detener a las fuerzas conservadoras que se mancomunan para el batacazo. Podremos hacerlo con despliegues públicos de la economía justa y soberana, propuestas educativas que favorezcan la lucha por el conocimiento clásico, moderno, técnico y humanístico, con nuevos horizontes del pensamiento social, científico y tecnológico. Todos podemos presentar nuestros enunciados. Invitamos a hacerlo y este es el momento. Lo decimos frente a la Pirámide, con ánimo fundador que se sabe deudor de lo mejor de su pasado, obelisco sugerente de la presencia conductora del pueblo histórico y del pueblo que busca respuestas inmediatas. Somos parte de ambos pueblos.

¿A quién le hablamos? A las conciencias desprovistas de gratuitos ensañamientos. A las conciencias provistas de la tolerancia necesaria para evaluar aciertos y deficiencias. Por suerte son mayoritarias esas conciencias. Pero es preciso pronunciar las palabras adecuadas para abrir sus corazones. ¿Estamos seguros de poder hablar? Frente a la Pirámide es necesario decir: hablar reclama del ejercicio de múltiples direcciones de discurso y acción. Pero no se trata de la comunión de todos los santos. La Pirámide deberá decirle no a las abstracciones publicitarias euforizantes que se presentan como plan de gobierno, lo mismo da un Lacalle, un Cobos, un Piñera o un De Narváez, o desarrollismos que se llaman productivos para no pronunciar –como Duhalde– el verdadero nombre de un giro a la derecha. Cualquier proyecto de transformación igualitario y democrático debe buscar sus enlaces con la anómala experiencia política abierta en el 2003. No son tolerables los retrocesos ni las menguas, como pretenden los adalides de la restauración. Pero la persistencia de los hechos más valorables no es concebible si muchos de los que dependen de su destino no son conmovidos por la revelación de ese enlace. No para sumarse o aprobar a ciegas, sino para ser protagonistas directos en un pie de igualdad de una tarea común en una etapa nueva.

Habrá que bosquejar un tejido de previsiones, un proyecto sensible a las exigencias de la época, promovido a la manera de una gran convocatoria social. Ni el Bicentenario puede ser un conjunto autosatisfecho de celebraciones ni el 2011 pura reiteración de lo ya hecho. Perdura lo que cambia y cambia lo que sabe barajarse de nuevo. Se precisa una política que aglutine voluntades. Que provea un armazón de signos donde cobijar los hechos aislados, a veces necesariamente incompletos o atomizados, que caracterizan una sociedad argentina con convicciones astilladas. Es necesario admitir que las convicciones han sido suplantadas por cábalas, intrigas y maquinaciones, aunque ningún cenáculo de conspiradores pueda ser superior a la historia socialmente abierta.

Sugestivo monolito, la Pirámide de Mayo tiene en su interior otra pirámide y en su exterior, la plaza que la rubrica con sus sonidos. ¿Qué escuchamos? ¿Qué intuimos? Que revistiendo una esperanza hay otra esperanza, como verdadera moral de los insistentes. Que el pueblo quiere saber de qué se trata en materias que van desde una seguridad ciudadana, que no surge de la voz de los trogloditas, a una política económica que lo tenga como protagonista, una economía con el universo de soberanías eficientes que el hilo conductor de nuestra historia siempre ha reclamado. Sin concesiones a las formas más cuestionables de la globalización. El sujeto popular, a la vez, debe ser definido como origen y destinatario de toda perseverancia y convenio político. No es una condición premasticada sino el hecho a investigar por las políticas de la hora y las intervenciones estatales. ¿Qué tipo de instituciones harían posible la participación y el protagonismo popular?, ¿qué tipo de actividad de escucha y de consideración haría posible la expansión de los derechos?

La Pirámide: lugar de una invocación o de un llamado. Le habla a los que procuran ahondar las medidas de justicia desde la centroizquierda, a los movimientos sociales, a los sindicatos en su reflexión madura sobre nuevas representaciones del trabajo, a las izquierdas que unan la pasión de un legado a las duras enseñanzas recibidas, a los liberales capaces de juzgar sin odios redundantes, al peronismo en su archipiélago incesante, buscando nuevas palabras orientadoras para sostener los cambios de época y una nueva época de cambios. ¿Y cómo se debe hablar? No hay otras fórmulas que la que proviene de haber escuchado a todas estas insignias y formaciones antiguas o recientes de la sociedad argentina.

Escuchemos las voces. La economía justa reclama que las explotaciones de la naturaleza, las políticas extractivas y agropecuarias atiendan los reclamos de los movimientos que cuidan la casa común del hombre. Se deben presentar los pliegos perseverantes que privilegian la emancipación y decir de qué modo en los años venideros se deberán realizar y promover esas economías de la tierra sin ofensas al medio ambiente y sin arbitrariedades en la esfera de la custodia eficaz de los recursos que provee. No en nombre de un ecologismo globalizado que considera esas cuestiones con olvido de su horizonte de realización. Más bien, desde la perspectiva de las ideas que, surgidas de los socavones mineros, las organizaciones campesinas o los saberes de los pueblos originarios, reclaman formas no destructivas del trato a la naturaleza. Una economía más justa reclama también una revisión del sistema de transporte, que coloque al ferrocarril en su centro. Razones hay de todo tipo para hacerlo. Económicas, sociales, laborales, de integración regional. Dificultades también de todo tipo: las brutales concesiones y desguaces realizados en los noventa dejaron una escena catastrófica, pueblos abandonados, vías levantadas, estaciones cerradas, material vendido como chatarra. Y otro tanto cabe decir del hospital público y las políticas de atención primaria de la salud, aún no recuperados de la devastación sufrida en los 90 con el único propósito de convertir a la enfermedad en un negocio, manejado por mafias y grupos empresarios privados que siguen cobrando millonarios dividendos y víctimas.

Economía con autonomía creativa, decimos entonces. Aludimos a la revisión de lo que por momentos es sancionado como imposibilidad y al salto necesario sobre las vallas que restringen la redistribución de los ingresos. Uno de esos obstáculos continúa siendo el trabajo no registrado, fuente inagotable de inequidad y atropellos que afecta a poco menos de la mitad de la mano de obra ocupada. Tributos más progresivos y un sistema impositivo renovado son imprescindibles si el horizonte es el de la distribución de los recursos económicos hacia los más desposeídos. La reforma financiera lo es para orientar el flujo de los capitales a zonas de rentabilidad social y ampliación laboral. Nos espera un duro trabajo de demolición de los valores y las prácticas de la injusticia y de la desigualdad que se han vuelto parte de un sentido común naturalizado por los ideólogos del mercado y de su inexorabilidad incuestionable. Esfuerzos de la inteligencia y del compromiso que tramarían los hilos subterráneos de las casi desvanecidas memorias de la equidad y de la solidaridad.
Los nuevos facciosos han avanzado mucho. Se presentan en nombre del interés general. Han fabricado la figura de los gobernantes advenedizos, del falsario y del impostor para señalar a una experiencia política que, sin embargo, en una fisura inesperada de la historia, originó cambios a partir de 2003, los balbuceó de improviso, indudablemente con menguas y desperfectos pero abriendo un surco sin el cual seguiríamos encerrados en la pura lógica de lo testimonial. Y muchas veces los plasmó con oportuno sentido de la excepcionalidad que encarnaban. Una parte de la sociedad y el invisible esqueleto minoritario que anima los cánones de la conflagración general contra el gobierno, combate las aspiraciones generales a la transformación de la vida colectiva. Están más activos que nunca los destituyentes mientras a los constituyentes nos hacen aparecer como errantes en un desierto por apoyar a un gobierno democrático. La palabra corrupción, la palabra seguridad, están listas para provocar el escandalizado martillazo final. Son cuestiones graves, para las que hay desechar las soluciones inmediatistas de una derecha que asume aspiraciones militantes, y las de periódicos que dan como noticia buena el fruto de un activismo social que antes repudiaban y en el fondo siguen repudiando, pero que es motivo de festejo si permite la zancadilla y el escarnio que irá a mellar los ámbitos gobernativos. La política mundial está munida sin excepciones de recursos sigilosos y economías favorecidas por tratos excepcionales realizados en las penumbras, tema sobre el cual, en nuestro caso, hay que intervenir más enérgicamente y al mismo tiempo, señalar la diferencia entre hechos reales acontecidos y el modo en que se apodera de ellos el elenco estable de gacetilleros de la desestabilización.

El lenguaje ha sido detonado por dentro. La Pirámide en su intencionada mudez no puede aceptarlo. No puede ser ella el sepulcro de la memoria del pueblo argentino y la pérdida de sus nociones orientadoras de progreso y crítica. No puede contemplar pasivamente el espectáculo de los que se frotan las manos cada vez que una porción popular se opone con masculladas injurias a las mismas medidas que objetivamente los favorecen. ¡Algo grave ha pasado! A la objetividad le falta subjetividad; a la intimidad le falta constitución pública efectiva. Una parte del país recibe con apatía lo que debía reanimarlo, y los que perciben su misión reanimadora cargan vacía, demasiadas veces, la mochila del largo plazo, del lenguaje material y efectivo de la promesa a ser cumplida. Precisamos ver nuevamente la política como promesa y proyecto. Y la precisamos ver todos, incluso quienes aún no sospechan que formarán parte del tendal de víctimas de los descabezadores y aplanadores que no se detendrán en un gobierno ni en un sector social –la historia argentina es pródiga en ejemplos–, a la hora de la cosecha y la revancha.

La situación actual, tan compleja que es, sigue manteniendo sin embargo una apertura histórica. Es necesario saber que las operaciones de cierre de ciclo que pululan por doquier tienen a su favor el estado real de agrietamiento en la opinión general, sometida a operaciones de escepticismo, folletín moralizador y miedo. La cancelación de expectativas es un martilleo diario. ¿No lo escuchamos presentado de muchas maneras? Con gravedad, con inocencia, con taimadas denuncias ante los gobiernos extranjeros. En el colmo de la estulticia, son acusaciones permanentes que minan la creencia pública, pues lo importante es generar el cuadro mayor de incredulidad y el hartazgo. En nombre de la política procuran la despolitización general. El enredo argentino está elaborado con la estopa de la desesperanza y la incredulidad. Desde un pastoso anonimato, gritos tenebrosos dicen ¡basta! y al no declarar su autoría parecerían una voz popular extensa cuando sólo es la saña amplificada de los juramentados a favor del gran retroceso.

Es necesario crear e imaginar nuevos lenguajes. La Pirámide es símbolo laico y profundo de un republicanismo democrático y social, no de un republicanismo que haga retroceder a la democracia. En ella, la idea de patria es una memoria que viene de la infancia y adquiere la gravedad de un mejor destino para todos. Puede entonces desprenderse de las visiones que finalmente la condenan a ser mera rememoración de los hechos bélicos fundantes. Liberada de ampulosas y gastadas atribuciones, puede también acoger a todos aquellos que hoy habitan el suelo argentino y muy especialmente a los contingentes migratorios que hacen realidad, en estas calles, este momento de nuestra América. Son, por eso, la de patria y la de república, ideas capaces de tramarse con formas políticas nuevas y en gran parte ajenas a las tradiciones que aquellas palabras connotan. La Pirámide fue un lenguaje nuevo con las madres de Plaza de Mayo y sigue siendo a la vez clásico. Es la forma geométrica y conmemorativa de los antiguos, viviente en las culturas milenarias de los pueblos americanos preexistentes y de los revolucionarios que inauguraron el siglo XIX sudamericano. Este lugar nos reclama hablar de otra forma de problemas antiguos y releer la historia para tratar problemas nuevos. Los nuevos lenguajes no deben ser innecesariamente complejos ni presentados como exhalación de preclaros individuos, sino descubrimientos a los que debemos abrir nuestra conciencia. Partes redimidas de todos los lenguajes anteriores deben habitar en él. Se trata de combatir la estridencia de voces necias con una soberanía de pensamiento de los más; se trata de la emancipación siempre dificultosa de nuestros propios costumbrismos para poder hacer justicia a los hechos con la narración que les correspondería. Por la necesidad imperiosa de recuperar lenguaje y memoria, por darle curso a sueños y poéticas emancipatorias, leemos esta carta en el corazón de una patria urgida y que nos reclama intensidad reflexiva, pasión del espíritu y compromiso con el pueblo al que pertenecemos.

martes, 15 de diciembre de 2009

LA MANO NEGRA DE DUHALDE DETRÁS DE LAS AMENAZAS A CRISTINA FERNANDEZ?

CÓMO PIENSA ECHAR A KIRCHNER? ESO ES LO QUE NO DICE. ZORRO VIEJO DE VIEJAS MAÑAS. NESTOR KIRCHNER FUE PRESIDENTE DE LOS ARGENTINOS DESDE 2003 Y VIVIÓ EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES DURANTE TODO SU MANDATO. PARECE QUE EL PADRINO DESCONOCE ESE DETALLE.
Y PRETENDE VOLVER A LA CASA ROSADA DONDE YA ESTUVO ALGUNA VEZ DE
LA MANO DEL RIOJANO INNOMBRABLE. Y ESTUVO DE NUEVO CUANDO LA REPRESIÓN CONTRA EL PUEBLO TERMINÓ CON LA VIDA DE KOSTEKI Y SANTILLÁN. Y ESTUVO PROMETIENDO "EL QUE DEPOSITÓ DÓLARES..."
EN CUANTO A LA INSEGURIDAD QUE TANTO LE PREOCUPA, EL CABEZA DE ZAPALLO SE OLVIDA QUE EXISTE REGISTRO DE SUS "HAZAÑAS"? APELA AL TEMA DE LA SEGURIDAD PERO ¿QUÉ PASABA CUÁNDO ÉL ERA "GOBIERNO"? CLICKEÁ SOBRE LA IMAGEN PARA AMPLIAR DIARIO HOY DE ABRIL 1999:



"Redoblan en Argentina medidas de seguridad para frenar delincuencia
Con el propósito de frenar el alto índice de delincuencias que se han dado en las últimas semanas en la capital del país y sus alrededores, el presidente de Argentina, Eduardo Duhalde ordenó redoblar la seguridad y emprender una ferrea lucha contra los delitos..."

http://spanish.peopledaily.com.cn/spanish/200207/16/sp20020716_56103.html

LO QUE NO QUEDA CLARO ES A QUÉ JERINGA SE REFIERE...
Duhalde confesó sus intenciones de "echar a Kirchner"
El ex presidente criticó al gobierno nacional e insistió en que quiere "recuperar" el justicialismo. Sobre su potencial vuelta a la Casa Rosada, aclaró: "Voy a apoyar en el 2011 a quien esté mejor instalado, si me toca a mí no le saco la cola a la jeringa"


Eduardo Duhalde está en pie de guerra. No teme confesar que su principal objetivo es "echar a Kirchner" de la provincia de Buenos Aires y también del justicialismo, ya que apunta a "recuperar" el partido.

En diálogo con Alberto Lotuf (A diario, Radio 2), el político habló también sobre su potencial vuelta a la Casa Rosada, aclaró: "Voy a apoyar en el 2011 a quien esté mejor instalado, si me toca a mi no le saco la cola a la jeringa".

"Tengo la decisión de echar de la provincia a Kirchner", planteó Duhalde, quien puntualizó que el esposo de Cristina "entró indebidamente como diputado por la provincia ya que nunca tuvo domicilio en la provincia".

El dirigente sostuvo que su objetivo es "construir en 2011 un gobierno patriótico de unidad nacional", pero aclaró que esto "no implica que nos mezclemos en la lista radicales y justicialistas. Esto está demostrado que no va, es un error". Pero admitió la necesidad de "llegar juntos con cinco o seis temas".

Duhalde confió estar trabajando en dos frentes. "Uno de ellos es la recuperación del justicialismo y el otro es tratar a la UCR y demás partidos como partidos hermanos de una misma causa", detalló.

En otro tramo de la entrevista, Duhalde lamentó que el país "siga a los tumbos, en plano inclinado mientras vemos crecer a Brasil, Uruguay y todos los países de la región". Y no ahorró críticas hacia el gobierno nacional.

"Hay que entender que no se puede gobernar desde la facción. Ya no se puede creer que somos los únicos que podemos arreglar las cosas", planteó. "Este gobierno nos está dando bastante muestras de como se desvía la atención de la gente en temas que no son los prioritarios", lanzó. Y arremetió: "Es difícil explicar por qué un pais que podría estar en proceso de recuperación extraordinaria está viviendo una degradación".

Llamó a decidir sobre temas clave como calidad institucional, energía e inseguridad. Respecto de este último punto, consideró: "Sólo los tontos creen que la inseguridad no se puede resolver. Países que han vivido situaciones de criminalidad como la nuestra saben cómo se resuelve".

domingo, 13 de diciembre de 2009

COBOS QUIERE FORMAR UN GRAN ACUERDO NACIONAL. COMO LO HICIERON AL FINAL DE LA DICTADURA DE ONGANÍA...??


Allá por el año 1970 el Gral. Alejandro Agustín Lanusse mandatario de facto, se hizo cargo de la tercera etapa de la "Revolución Argentina" que no fue otra cosa que el golpe de Estado de Onganía contra el presidente Illia. Tratando de llegar a una solución política propuso el "Gran Acuerdo Nacional" = GAN, por el cual lo smilitares preparaban una salida del gobierno en momentos en que habían llevado al país a una situación que se encontra en un callejón sin salida. Quisieron imponer las condiciones de la retirada y llegar a un acuerdo con Perón_ Lanusse sería el candidato en las elecciones representando a los militares y a Perón. Pero Perón rehusó la negociación.
Y el gobierno de Lanusse continuaba reprimiendo al movimiento obrero: Raymundo ONgaro, Agustín Tosco particularmente.
Hoy Cobos quiere reeditar aquel acuerdo en momentos en que ni los propios patronales sojeros lo acompañan, ni la UCR ni la CC-ARI.

Cobos arma un gran acuerdo nacional desde el Senado

13 de diciembre de 2009,


Laura Capriata
LA NACION

El vicepresidente Julio Cobos se dedicará todo el año próximo a elaborar desde el Senado un gran acuerdo nacional con miras a 2011.

El lo llama "un mínimo de coincidencias para la Argentina que viene", y se trata de puntos básicos en educación, seguridad, energía, empleo e inclusión social, entre otros temas.

Fuentes muy cercanas a Cobos le contaron la iniciativa a La Nacion, y el propio vicepresidente lo confirmó al ser consultado en los pasillos del Senado. "Es la única manera de que por fin podamos tener un país a largo plazo. Eso es lo que hoy nos diferencia de Uruguay, Brasil o Chile, que ya lo hicieron en varias áreas estratégicas", dijo el vicepresidente.

"El eje de las políticas sociales tiene que pasar por la educación, porque así se puede terminar con el desempleo, la inseguridad, el hambre y todo lo demás", agregó Cobos, que ya trabaja en estos postulados con el encargado de los equipos técnicos de la UCR, Raúl Baglini.

Una vez que los tenga listos, Cobos los va a hacer circular entre todos los jefes de bloque de la oposición en el Congreso, para que veten o aprueben lo que quieran.

La idea del vicepresidente es que sea una construcción colectiva en la que se acepten las propuestas que reúnan mayor consenso, no importa de qué partido vengan.

"El que gane en 2011 le pondrá su propia impronta para llevarlo a la práctica, pero respetando los postulados básicos", dijo Cobos a La Nacion.

Su idea está emparentada con la convocatoria de Eduardo Duhalde a un nuevo Pacto de La Moncloa, igual que con el Plan 10/16 que impulsa Rodolfo Terragno y con los diez principios que hace poco lanzó el grupo de intelectuales bautizados Foro del Bicentenario.
Apoyo explícito

Cobos acuerda con todos ellos y a Terragno y el Foro del Bicentenario los recibió en el Senado para darles su apoyo explícito. Sin embargo, cree que estas propuestas de políticas públicas para el largo plazo corren el riesgo de quedarse sólo en buenas intenciones si la dirigencia política no se compromete con ellas. Y a eso piensa dedicarse el año próximo.

Fuentes de su entorno contaron que decididamente no está en sus planes renunciar a la vicepresidencia en 2010, y él lo confirmó.

"El año político empieza después de la vendimia", dijo en broma, para dar a entender que hasta marzo de 2011 no hará ningún movimiento brusco como precandidato presidencial del Acuerdo Cívico y Social.

El vicepresidente da por sentado que deberá enfrentar a los otros postulantes de ese espacio (como la jefa de la Coalición Cívica Elisa Carrió o el socialista Hermes Binner) en las elecciones internas abiertas y simultáneas que instauró la nueva reforma política.

La ley establece que esas elecciones primarias serán en agosto de 2011; por eso, en marzo de ese año debería definir su postulación.

Hasta entonces se dedicará a armar el acuerdo nacional. Dice que hasta pretende involucrar al kirchnerismo, aunque no desconoce que será una misión más que improbable.

El vicepresidente elogió en privado y en público la iniciativa oficial que otorga un ingreso por hijo a las familias de menores recursos, y cree que toda la oposición debería apoyar ideas de ese tipo. El, sin embargo, prefiere hacer hincapié en la educación.

Hace una semana, empezó a revelar su proyecto cuando lanzó un plan con 10 propuestas educacionales.
Tribunales escolares

En esa lista figuran la obligatoriedad de la primaria y la secundaria, y una cédula escolar digitalizada para controlar la deserción en las aulas. Además, incorpora tribunales escolares, que deberían intervenir en caso de que los padres dejaran de enviar a sus hijos al colegio.

Cobos también propone una "práctica educativa solidaria", que les permita a los universitarios sumar créditos académicos a través de trabajos de ayuda social, y un "servicio cívico voluntario" que capacite en oficios a los jóvenes que no terminaron el secundario, usando la capacidad ociosa de las instalaciones militares.

En las demás áreas, sus equipos y los de la UCR trabajan en un proyecto para descentralizar unos 20.000 millones de pesos que hoy quedan en manos de la Nación y distribuirlos entre las provincias. También hay una iniciativa para darle autarquía al Indec y otras en materia de energía, seguridad y salud.

Mientras tanto, Cobos se prueba el traje de candidato presidencial y sueña con que el programa de largo plazo termine siendo el suyo.
Los candidatos menos pensados

* Dos fuentes que trabajan en el armado político de Julio Cobos dijeron a La Nacion que el vicepresidente tiene en la mira dos posibles candidatos para la gobernación bonaerense: el diputado Ricardo Alfonsín y el intendente de San Isidro, Gustavo Posse (definitivamente alejado del kirchnerismo). En cambio, en la Capital Federal, Cobos ve con muy buenos ojos al delfín de Elisa Carrió, Adrián Pérez. Claro que para poder apoyarlo deberá sellar primero un acuerdo con su jefa política, algo que por el momento parece muy lejano.

lunes, 23 de noviembre de 2009

LOS AMOS DEL MUNDO. PROFÉTICO ARTURO PEREZ REVERTE



LOS AMOS DEL MUNDO
(Artículo del escritor español Arturo Pérez-Reverte, publicado en 'El Semanal' el 15 de noviembre de 1998 , y que ahora, diez años después ,parece una visión de Nostradamus) .

Usted no lo sabe, pero depende de ellos. Usted no los conoce ni se los cruzará en su vida, pero esos hijos de la gran puta tienen en las manos, en la agenda electrónica, en la tecla antro del computador, su futuro y el de sus hijos. Usted no sabe qué cara tienen, pero son ellos quienes lo van a mandar al paro en nombre de un tres punto siete, o un índice de probabilidad del cero coma cero cuatro. Usted no tiene nada que ver con esos fulanos porque es empleado de una ferretería o cajera de Pryca, y ellos estudiaron en Harvard e hicieron un máster en Tokio, o al revés, van por las mañanas a la Bolsa de Madrid o a la de Wall Street, y dicen en inglés cosas como long-term capital management, y hablan de fondos de alto riesgo, de acuerdos multilaterales de inversión y de neoliberalismo económico salvaje, como quien comenta el partido del domingo. Usted no los conoce ni en pintura, pero esos conductores suicidas que circulan a doscientos por hora en un furgón cargado de dinero van a atropellarlo el día menos pensado, y ni siquiera le quedará el consuelo de ir en la silla de ruedas con una recortada a volarles los huevos, porque no tienen rostro público, pese a ser reputados analistas, tiburones de las finanzas, prestigiosos expertos en el dinero de otros.

Tan expertos que siempre terminan por hacerlo suyo. Porque siempre ganan ellos, cuando ganan; y nunca pierden ellos, cuando pierden. No crean riqueza, sino que especulan. Lanzan al mundo combinaciones fastuosas de economía financiera que nada tienen que ver con la economía productiva. Alzan castillos de naipes y los garantizan con espejismos y con humo, y los poderosos de la Tierra pierden el culo por darles coba y subirse al carro. Esto no puede fallar, dicen. Aquí nadie va a perder. El riesgo es mínimo. Los avalan premios Nóbel de Economía, periodistas financieros de prestigio, grupos internacionales con siglas de reconocida solvencia. Y entonces el presidente del banco transeuropeo tal, y el presidente de la unión de bancos helvéticos, y el capitoste del banco latinoamericano, y el consorcio euroasiático, y la madre que los parió a todos, se embarcan con alegría en la aventura, meten viruta por un tubo, y luego se sientan a esperar ese pelotazo que los va a forrar aún más a todos ellos y a sus representados. Y en cuanto sale bien la primera operación ya están arriesgando más en la segunda, que el chollo es el chollo, e intereses de un tropecientos por ciento no se encuentran todos los días.

Y aunque ese espejismo especulador nada tiene que ver con la economía real, con la vida de cada día de la gente en la calle, todo es euforia, y palmaditas en la espalda, y hasta entidades bancarias oficiales comprometen sus reservas de divisas. Y esto, señores, es Jauja. Y de pronto resulta que no. De pronto resulta que el invento tenía sus fallos, y que lo de alto riesgo no era una frase sino exactamente eso: alto riesgo de verdad. Y entonces todo el tinglado se va a tomar por el saco. Y esos fondos especiales, peligrosos, que cada vez tienen más peso en la economía mundial, muestran su lado negro.

Y entonces, ¡oh, prodigio!, mientras que los beneficios eran para los tiburones que controlaban el cotarro y para los que especulaban con dinero de otros, resulta que las pérdidas, no. Las pérdidas, el mordisco financiero, el pago de los errores de esos pijolandios que juegan con la economía internacional como si jugaran al Monopoly, recaen directamente sobre las espaldas de todos nosotros.

Entonces resulta que mientras el beneficio era privado, los errores son colectivos, y las pérdidas hay que socializarlas, acudiendo con medidas de emergencia y con fondos de salvación para evitar efectos dominó y chichis de la Bernarda.. Y esa solidaridad, imprescindible para salvar la estabilidad mundial, la paga con su pellejo, con sus ahorros, y a veces con su puesto de trabajo, Mariano Pérez Sánchez, de profesión empleado de comercio, y los millones de infelices Marianos que a lo largo y ancho del mundo se levantan cada día a las seis de la mañana para ganarse la vida. Eso es lo que viene, me temo. Nadie perdonará un duro de la deuda externa de países pobres, pero nunca faltarán fondos para tapar agujeros de especuladores y canallas que juegan a la ruleta rusa en cabeza ajena. Así que podemos ir amarrándonos los machos. Ése es el panorama que los amos de la economía mundial nos deparan, con el cuento de tanto neoliberalismo económico y tanta mierda, de tanta especulación y de tanta poca vergüenza.

Los Amos del Mundo / Arturo Pérez-Reverte

jueves, 19 de noviembre de 2009

DE REALIDADES COMPULSIVAS Y FABRICADAS.


PERFIL TITULA Es ley la extracción compulsiva de ADN
También eliminaron la figura de los delitos de "calumnias e injurias".


¿La ley de CONTROL DE ALCOHOLEMIA, no es COMPULSIVA?

pero... ¿qué significa "compulsivo"? veamos:
Que tiene la capacidad de compeler u obligar a hacer algo.
Y LAS LEYES OBLIGAN A HACER ALGO
.

Clase elemental de derecho constitucional: las leyes (derecho positivo) son
coercitivas: es decir Que refrenan o reprimen.
PERO TAMBIÉN SON
coactivas porque obligan a una persona a decir o hacer algo


Además las leyes son:
obligatorias para todos, generales, abstractas, pluripersonales y escritas.

Entonces PERFIL redunda sobre un concepto implícito en el carácter específico de una ley de puros IGNORANTES QUE SON...

FUENTE
http://www.perfil.com/contenidos/2009/11/19/noticia_0003.html

domingo, 15 de noviembre de 2009

GRAN HERMANO, VERSIÓN MACRI


Delitos
La gran oreja macrista también es sensible a las penurias del amor

Foto: Sur
15-11-2009 / Además del ataque al cuñado manosanta, James habría espiado a matrimonios en conflicto.
Por R. Ragendorfer y W. Goobar
delitosypesquisas@miradasalsur.com

En las novelas policiales inglesas, la acción del detective transcurre sobre una trama criminal ya debidamente finiquitada y lista para su disección. En la serie negra, en cambio, la pesquisa en sí es a la vez un detonante de otras calamidades casi siempre sangrientas. Ello también suele ocurrir en la vida real.

Durante el anochecer del miércoles, un hombre que salía de una casa situada en la zona residencial de Ituzaingó fue abordado por dos sujetos. En ese instante se produjo un breve forcejeo. Luego fue audible el inequívoco estampido de dos tiros El primero rozó la muñeca de la víctima; el otro le dio de lleno en la ingle. Por último, los agresores se replegaron sin pronunciar palabra alguna.

El episodio podría haber pasado por una simple tentativa de robo si su protagonista no hubiese sido nada menos que el parapsicólogo Néstor Daniel Leonardo, esposo de Sandra Macri y, por consiguiente, cuñado del jefe de Gobierno porteño. Lo cierto es que la naturaleza conflictiva de tal parentesco ha hecho de él un testigo clave en el cada vez más intrincado tejido del Macrigate. Al respecto, la semana pasada habría sido una de las más movidas de su vida. Primero fue anoticiado de que su teléfono estaba intervenido de manera ilegal. Entonces expuso ante la Justicia la sospecha de que detrás de aquella maniobra estaría su suegro, el empresario Franco Macri. Ratificó su testimonio durante la tarde del martes y, 24 horas después, ingresaría en un hospital de Haedo con dos plomazos en el cuerpo. Allí, poco antes de recibir el alta, recibió un llamado de Mauricio Macri.

–¿Todo bien, Danielito? –fueron sus palabras.

Simplemente con un monosílabo, su alicaído interlocutor asintió. Poco después, el mandatario se apresuró en calificar ese ataque como “un hecho más de la inseguridad que padecemos todos los ciudadanos”. Sin embargo, el juez federal Norberto Oyarbide, a cargo de la causa sobre el espionaje telefónico, dijo que le parece “desproporcionado pensar que el episodio sufrido por Leonardo haya sido un hecho de violencia común”.

Mientras tanto, trascendieron otros dos casos de escuchas ilegales que involucran de manera directa al ya célebre espía Ciro Gerardo James. En esta oportunidad, las víctimas son Alicia De Costa, cónyuge de Jorge Navarro –hermano del presidente del Exxel Group, Juan Navarro, con el que éste mantiene una añeja disputa por razones económicas– y Susana Sainz Porres, ex mujer de Valentín Hugo Breitman, un conocido anticuario y aportante de la campaña del PRO, con el que ella está enfrentada en un rocambolesco juicio de divorcio.

Por otra parte, Oyarbide pedirá la semana entrante el desafuero de los magistrados misioneros José Luís Rey y Horacio Gallardo, quienes no asistieron por segunda vez a sus indagatorias en el Juzgado Federal Nº7.

Dichas novedades procesales son seguidas con atención en la cúpula del PRO. Una fuente confiable de ese espacio político aseguró a Miradas al Sur que en el Gobierno porteño se teme que la causa por el espionaje siga escalando y se convierta en un obstáculo para la gestión. En paralelo, dicha fuente sostuvo que el próximo jefe de la Policía Metropolitana, Eugenio Burzaco –archienemigo del ministro Guillermo Montenegro–, ha convocado para integrar su equipo al fiscal Marcelo Martínez Burgos, cuestionado por su rol en la causa Amia (ver recuadro) y a Manual Izura, un incondicional del ex agente de la Side Juan José Álvarez y del polémico fiscal general porteño, Germán Garavano.

Matrimonios y algo más. Valentín Hugo Breitman le gusta definirse como consultor y asesor de inversiones en arte. Y en su barroca página web, se presenta como un “experto en pintura europea de los siglos XIX y XX”. Además, suele jactarse de que su negocio, HB Antiques, ubicado en San Telmo, es el más grande e importante de Sudamérica, con una sala de exhibición de 1000 metros cuadrados.

Sin embargo, su ex mujer, Susana Sainz Porres –con quien sigue unida a través de un tormentoso divorcio– no guarda una opinión tan excelsa sobre su persona. Ante Oyarbide, ella aseguró que Breitman había contratado servicios de espionaje en más de una oportunidad. “Maneja mucho dinero y conoce a mucha gente. Tenía mucho contacto con tipos poderosos, quienes a cambio de buenas sumas de dinero le hacían cualquier tipo de trabajo, incluido el de intervenir teléfonos o realizar seguimientos”. La mujer resumió el perfil de su ex marido con las siguientes palabras: “Tiene una personalidad psicópata”. De hecho, la investigación judicial determinó que su celular fue intervenido por James, vía Misiones, al igual que el resto de los casos que contaron con su presunta participación. Por último, la señora aportó un dato significativo: “Hugo hizo aportes para la campaña electoral de Macri”.

Sin embargo, con la misma elocuencia que usa para certificar la autenticidad de las piezas de arte que ofrece, Breitman negó ante Miradas al Sur que la testimoniante en la causa de las escuchas fuese su esposa.

“Mi nombre apareció en los diarios, pero me atribuyen una esposa que nunca fue mi esposa”, dijo, a modo de justificación.

–Los diarios pueden haber cometido un error en el tipeo del apellido de su ex esposa...

–Yo nunca estuve casado con Susana Torres, así que no veo qué puede tener esa mujer para decir sobre mí.

–Vea Breitman, la que declaró en el juzgado es Susana Sainz Porres y –entre otras cosas– dijo que usted fue aportante de la campaña de Mauricio Macri.

–¿Yo? No. Es mentira. ¿Y cómo sé que la que declaró es mi ex mujer?

–Mire, la que declaró tiene el mismo domicilio fiscal que el suyo. Evidentemente es tan auténtica como sus obras de arte.

Por respuesta, Breitman colgó el teléfono.

Sainz Porres y Breitman se separaron a fines de 2007, y el divorcio está en trámite. Su celular estuvo intervenido durante un mes, entre el 14 de noviembre y el 14 de diciembre de ese año. Un dato que coincide con ese mismo año –apuntó la mujer en su declaración judicial– es que su marido "aportó dinero para la campaña del PRO en las elecciones en las que Macri resultó electo jefe de Gobierno porteño”.

Después de la separación conyugal, añadió en su relato, ella recibió “llamadas anónimas de teléfonos públicos donde le decían que su marido estaba poniendo mucho dinero para amenazarla de muerte”.

El caso Breitman-Porres hizo recordar a los sabuesos de Oyarbide lo ocurrido durante el divorcio entre Macri e Isabel Menditeguy. En mayo de 2006, la revista Noticias publicó en tapa que Menditeguy le iba a reclamar unos 25 millones de dólares a su ex marido. “Aquella información sólo pudo provenir de una escucha telefónica”, indicaron a Miradas al Sur fuentes de la causa. Macri salió en aquel momento a aclarar que “con Isabel nos separamos en noviembre pasado, con arreglo económico y sin ningún reclamo”.

De Yabrán a Franco. En el caso de la intervención al teléfono de Alicia De Costa, el asunto –según parece– habría consistido en monitorear las llamadas de su esposo, Jorge Navarro, quien por otra parte se presentará a declarar el próximo lunes en el juzgado de Oyarbide.

Tal vez sus conversaciones telefónicas hayan generado cierto interés en alguien, habida cuenta del distanciamiento que mantiene con su hermano Juan. Éste es nada menos que el titular del Exxel Group, un fondo de inversión que se hizo famoso en los años ’90 por adquirir la mayoría de las empresas que pertenecieron a Alfredo Yabrán. En la actualidad mantiene un importante pleito comercial con la cadena de supermercados Carrefour quien demandó al Exxel por 120 millones de dólares. Uno de los abogados de la cadena francesa es nada menos que Francisco Castex quien también fue víctima de las pinchaduras telefónicas.

Por otra parte, en julio de 2003, el Grupo Exxel le pidió la quiebra personal a Franco Macri ante el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial N°6. El fondo de inversiones reclamaba 74 millones de dólares que había aportado en 2001 a Socma, en oportunidad de negociar una fusión entre sus empresas postales, OCA y el Correo Argentino, respectivamente.

Con estos casos ascienden a nueve las víctimas identificadas de las pinchaduras efectuadas por James bajo la misma modalidad: una orden proveniente de los juzgados de Misiones a cargo de Horacio Gallardo y José Luis Rey. Es sabido que los jueces misioneros que autorizaron las escuchas telefónicas fueron nombrados por el ex gobernador Ramón Puerta, socio putativo de Macri. Pero hay otro dato que los investigadores pasaron por alto: la fiscal que consintió las escuchas es Amalia Spinatto, nada menos que prima hermana del ex gobernador misionero.
En el juzgado se insiste con que la investigación transita por varias líneas. Al respecto, sería un hecho la inminente indagatoria del comisario Jorge Fino Palacios y la de su sucesor, Osvaldo Chamorro, por el intenso flujo de llamadas entre sus teléfonos y el del James. No menos comprometedora sería la situación del auditor Gustavo Morón. En lo que hace al conchabo de James en el Ministerio de Educación, resalta su nexo con el auditor de esa cartera, Roberto Ayub, por medio de Marcelo Paz, quien sería su hombre en la Universidad Tres de Febrero, a través de la cual se habría contratado al espía. En la lista del juzgado tampoco está ausente Pascual Mazzeo, un antiguo oficial de inteligencia de la Federal, al que el Fino le incrustó a Montenegro en calidad de ladero.

En resumidas cuentas, la gran oreja municipal augura explosivas novedades.
FUENTE http://www.elargentino.com/nota-65933-La-gran-oreja-macrista-tambien-es-sensible-a-las-penurias-del-amor.html

domingo, 8 de noviembre de 2009

LA DOBLE MORAL DEL MEDIOPELO ARGENTINO, ETIOLOGÍA DE UN SORUYO. POR: DR. HERNÁN JAUREGUIBER


LA DOBLE MORAL DEL MEDIOPELO ARGENTINO - ETIOLOGIA DE UN SORUYO.-

Por Dr. Hernán Jaureguiber.-


Cuantas veces por día encontramos en nuestra realidad especímenes a la medida de las inigualables categorías sociales pensadas para La Argentina por don Arturo.



En estos días me tope con otro de la selección y pensaba que, no obstante la reiteración, uno no cansa de sorprenderse.



El mediopelo argentino es contumaz en su ideario marmota.



El mediopelo argentino, no asume que es valuarte de la decadencia y por el contrario, cree que es un prócer progresista a la altura de Alberdi.



Lo mas irritante de este personaje es su doble moral.



Vive criticando los problemas cotidianos de la sociedad, cuando es Él, en su individualidad, el que los provoca.



Así se queja, por ejemplo, de la falta de seguridad que padece a pesar que paga sus impuestos, cuando en realidad, esas cargas las tributa luego de tamizar su patrimonio y ganancias por un sinfín de vericuetos contables, tales como subfacturación por ventas, en algunos casos con la impudicia de tratarse de bienes suntuarios destinados a su placer y muy lejos de la producción.



Se queja de la falta de palabra en los negocios, luego de despacharse cínicamente con incumplimientos indecorosos a sus compromisos, plantando operaciones concertadas sin siquiera ruborizarse.



Pero así es Él. El prototipo del chanta que ni siquiera inspira a la caricatura.



El que se borra siempre. El que cacha a otro. El “don Carlos” de la publicidad sobre evasión fiscal tan reiterada en televisión en estos días.



El que se cree “exitoso” como comerciante porque logra vender algo mediante ardid. Claro, porque la mentira, si es en el comercio, no es pecado sino habilidad.



El que se rasga las vestiduras en cuanto a sinceridad, pero siempre juega a dos o mas puntas, tanto en los negocios como en su vida intima.



Y si, es un personaje muy reconocible en las categorías de Jauretche, aunque no tan identificable en la cotidianeidad y esto por dos motivos.



En primer lugar, porque en si mismo no hay muchas formas de ver una mentira, sino cuando es muy alevosa y por ello no es mentira, sino un grotesco.



Por otro lado, porque lamentablemente son muchos, muchos mas de lo que supone una excepción a la regla, y por tanto viven entre nosotros y es imposible prescindir de ellos.



Están en el comercio, en la oficina pública, en la privada, en las buenas familias y en las otras.



Son como diría Medina, chicos bien de casas mal y chicos mal de casas bien.



Hay un distingo importante. Mayoritariamente pertenecen a una clase, la clase media argentina.



Pueden estar en los otros sustratos, pero resulta que los oprimidos totales no tienen ocasión de relucir tan frecuentemente esas características y los opulentos no tienen tanta necesidad.



Y otro distingo, es que nunca se hacen cargo de lo que son, salvo cuando sus pares lo reivindican como una “ranada” . Y ahí aparece la otra faceta, que cobró mayor predicamento en los últimos años. LA APOTEOSIS EN LA IMPUDICIA DEL ACTO DESHONROSO“



Dicho en cocoliche. El menenfrega.



Así tenemos a los efedrineros, a los empresarios de medicamentos truchos, a los coimeros, etc. etc..



¿Cuánto tendrá que esperar la argentina profunda, la de los giles, para hacer tronar el escarmiento de esta clase infecunda de prestados compatriotas?



En estos días donde el personaje retratado recobra su virulencia, entre otras cosas ante el reclamo social que corta avenidas, olvidando su complacencia por los piquetes campestres efectuados por panzones burgueses en las antípodas de la escala social, la pregunta recobra énfasis.



Tal vez sería un gesto positivo por parte de las autoridades del Estado, revisar los patrimonios de los quejosos, autoproclamados laboriosos (en su propio beneficio) y desenmascarar de una vez por todas tanta hipocresía.



Cuanta casa enrejada mal habida hay en La Argentina. Cuantos autos lujosos de dudoso origen. Cuantos barcos.



Y pienso que nada es mas temible que la acumulación de paciencia sobre tanto abuso impúdico.



Ojalá lleguemos al desenlace, aunque sea cinco minutos antes del final, para la paz de todos, aunque no todos la merezcan.

viernes, 6 de noviembre de 2009

LA UCR Y STOLBIZER TOMAN DISTANCIA DE CARRIÓ POR LAS POLÉMICAS CARTAS ENVIADAS A LAS EMBAJADAS. DELITO DE LESA PATRIA!


La UCR y Stolbizer toman distancia de Carrió por las polémicas cartas que envió a las Embajadas


La titular del GEN y Ricardo Alfonsín se desligaron de la misiva que envió la líder de la CC a las sedes diplomáticas argentinas de América y Europa denunciando al matrimonio Kirchner y a Duhalde


El diputado electo de la Unión Cívica Radical (UCR) Ricardo Alfonsín y Margarita Stolbizer rechazaron la carta que Elisa Carrió envió a las embajadas argentinas acusando que en el país hay una "inusitada escalada de violencia", ya que consideraron es una jugada personal de la representante de la oposición.

De esta manera, Carrió perdió el respaldo de dos de sus aliados políticos dentro del Acuerdo Cívico y Social con esta iniciativa para denunciar al matrimonio Kirchner y a Eduardo Duhalde.

Alfonsín remarcó que desde su partido no han acompañado la carta debido a que considera "hoy no se puede hablar de una escalada de violencia política en el país", en alusión a una parte del texto que incluyó la representante de la CC.

"No estamos en una situación para pensar en escenarios catastróficos", agregó el diputado, respecto a la posibilidad de que esté "comprometida la vigencia efectiva de la democracia representativa", como señala la denuncia.

Por su parte, Stolbizer precisó que "este tema no forma parte de la discusión dentro del Acuerdo Cívico y Social" y lo atribuyó a otra jugada personalista de la líder opositora.

"Creo que Carrió ya tomó una decisión y lo hizo", remarcó.
FUENTE http://www.infobae.com/politica/482587-101275-0-La-UCR-y-Stolbizer-toman-distancia-Carri%C3%B3-las-pol%C3%A9micas-cartas-que-envi%C3%B3-las-Embajadas

LE DEDICAMOS A LILITA ESTE TANGO:

jueves, 5 de noviembre de 2009

DESDE ADENTRO. NOTA DE ARIEL MAGIRENA EN RESPUESTA A LA NOTA DE ALBERTO DE ARRIBA (DE FORMA, QUE NO ANALIZA EL FONDO)



Desde adentro

Nunca falta el necio que expone sus deseos como si fuesen el relato de la realidad. Manipuladores de la peor laya que disfrazan su discurso colonial de progresismo y ofenden impúdicamente a los actores de la historia. Fisgones que la miran desde afuera con envidia y se masturban con sus propios dibujos a falta de una pasión genuina.

“Ser peronista quiere decir cada vez menos” dice el falsario que desprecia la identidad mayoritaria del pueblo argentino como la gesta de su revolución inconclusa. De qué sirve explicarle al perverso lo simple que es identificar al peronista de los usurpadores de títulos? Él elige “sus” peronistas a sabiendas de las tres banderas blindadas del peronismo que son la Justicia Social, la Soberanía Política y la Independencia Económica. Él sabe como todos, peronistas o no, que la ausencia o contradicción con cualquiera de estas banderas es irremediablemente excluyente. Él es el impulsor del llamado “peronismo disidente” que significa literalmente, los que disienten con el peronismo.

El peronismo es un movimiento cultural y de masas. Aun con sus certezas es dueño de todas las contradicciones que eso implica. Como identidad política y cultural es de un atractivo irresistible para todo el que tenga verdaderas aspiraciones de llegar con su discurso a las mayorías argentinas. Pero es una identidad colectiva y, por sobre todo, nacional. Los pretenciosos del “peronómetro” deciden quienes son o no peronistas de acuerdo con sus conveniencias ideológicas. En definitiva la Inquisición, los cruzados y hasta el propio Hitler se manifestaban cristianos sin que haya hoy sofistas que se atrevan seriamente a escribir atribuyendo esos crímenes al cristianismo. Pero con el peronismo eso está habilitado. El intelectual “progre” y biempensante, con pretensiones de librepensador suele ser la mascarada del racista más energúmeno que se solaza, en realidad, en el desprecio por las clases sociales que nutren al movimiento popular. Hambriento de la derrota del nacionalismo popular y del peronismo alienta a los usurpadores más oscuros que penetraron al peronismo. Pero lo que más repudia es la capacidad del peronismo de renacer de sus cenizas. Los anticuerpos referidos por Perón que se desinfectaron del menemismo como antes lo habían hecho con el vandorismo y hasta con López Rega. El sofista quisiera que la última expresión en pie de la política argentina fuese por fin superada por una experiencia coyuntural, reconociendo con explicita superficialidad la historia frentista del peronismo que nunca se presentó en soledad ante una contienda electoral. La transversalidad, a su criterio, debe implicar la renuncia a la identidad peronista, porque sino se le notan los negros.

El sofista reconoce la tensión entre peronistas y gorilas y menciona su vigencia en el enfrentamiento de los Kirchner a las corporaciones, desde su lugar de altura y simulando no estar con ninguno de ellos. Y para eso, el discurso progresista dice que los beneficiarios de las políticas oficiales son “presuntos”, y que “no sienten mejorar su calidad de vida”. Para él “la disputa por la ley de medios resultó más incomprensible aún para las grandes mayorías populares” sosteniendo que la disputa por los derechos sociales debe esperar a la comprensión de los beneficiarios (o presuntos…perdón). Se entiende fácil: no alimentar al bebé hasta que entienda porqué debe comer. Y en esta metáfora el bebé es de la medida de los sofistas que sentencian que las mayorías no comprenden, y no que son saturadas por escribas como ellos con el fin de confundirlas.

En su discurso los logros del gobierno son apenas reconocidos con un “más allá de…” que precede siempre a la critica miserable, que es la que reduce el tema de discusión a una coyuntura de días. Para esta clase de rufianes el desprestigio de la política se debe al egoísmo de los políticos y nada tiene que ver con que miles de militantes hayan caído en el peor genocidio de nuestra historia, ni con que los medios de comunicación hayan alcanzado un poder tal que terminaron reemplazando a la política. Estoy convencido de que es deficiente la interpelación del gobierno con el campo popular, y que la clave del triunfo de esta restauración moderada del proyecto nacional pasa por que las clases populares lo sientan propio. También reconozco que no fueron suficientes, en estos 6 años, los esfuerzos o las voluntades para restablecer el tejido vincular del pueblo con su gobierno peronista (…frentista, como los gobiernos peronistas). Pero le agradezco a Cristina que tenga el coraje de intentar el saldo de las viejas deudas sociales sin esperar a que las masas se manifiesten. Queda mucho trabajo para hacer de adentro, que es más importante que mirar de arriba.

Ariel Magirena






El 26 de octubre de 2009 11:20, fabian mantaras escribió:
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En el día fundacional del peronismo, el kirchnerismo rescató la transversalidad

Kirchner convocó a las fuerzas progresistas y Cristina dijo que con el justicialismo no alcanza.


Por Alberto Dearriba

De aquellos obreros que irrumpieron en la vida política argentina en 1945 para reclamar la libertad de un coronel con las patas en la fuente, a estos peronistas prolijamente sentados en un elegante teatro, hay una enorme distancia. Tanta como la que separa a aquella vigorosa irrupción inaugural del tormentoso final al siglo, cuando las instituciones argentinas y la economía se derrumbaron frente a un vendaval que reclamaba "que se vayan todos". Este 17 de Octubre tampoco se pareció a aquellas míticas jornadas en las que se celebraba en la clandestinidad el Día de la Lealtad Popular con un profundo sentido de pertenencia…


Los tres actos con los que se celebró la fecha fundacional del peronismo exhiben claramente que el que fuera el mayor movimiento de masas de América latina está definitivamente partido. En realidad, la escenificación no hace más que poner de relieve que "ser peronista" quiere decir cada vez menos. Porque después que un gobierno surgido del movimiento de la justicia social escupió en sus mejores tradiciones durante los años 90, abrazado a políticas liberales, declararse peronista no alcanza para definirse políticamente. Para muchos, la definición tiene hoy el mismo nivel de ambiguedad que proclamarse sanmartiniano.


El kirchnerismo fue reacio desde un principio a la utilización de los íconos, la simbología y el folklore peronista, pero repuso un estilo y una concepción política claramente identificada con el peronismo. Cada vez hay más argentinos que piensan que -en virtudes y defectos- los gobiernos de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández son “muy peronistas”. Y quizá sea precisamente por ello que desatan tanto odio visceral en sectores medios que nunca comulgaron con la "cultura" peronista. Cuando muchos creían que la contradicción histórica de peronistas versus gorilas estaba acabada, los alineamientos provocados por los vigorosos enfrentamientos del kirchnerismo contra las corporaciones, certificó que la contradicción está viva.


Para la Presidenta de la Nación el debate está vigente y viene en realidad "desde el fondo de la historia", tal como lo expresó ayer en La Plata. Se trata ni más ni menos de la lucha del movimiento nacional expresado originalmente por el yrigoyenismo y luego por el peronismo, frente al país exclusivo que históricamente pretendieron los conservadores.


El mayor problema del kirchnerismo en la actuales circunstancias parece ser precisamente que mientras los sectores medios lo rechazan con sonsonetes parecidos a los que esgrimieron contra Perón y Evita, los supuestos beneficiarios de las políticas oficiales no sienten mejorar su calidad de vida del modo que lo hicieron los trabajadores de mediados del siglo pasado.


La soledad del gobierno en los enfrentamientos contra las corporaciones agroexportadora y mediática fue notable. Son pocos los que salieron a defender la decisión oficial de que quienes obtienen rentas extraordinarias cedan una parte de sus ingresos supuestamente a favor de los más pobres. Si hasta se llegó a ver el inédito espectáculo de una parte de la izquierda defendiendo a terratenientes que no quieren pagar tributos. Por supuesto que la disputa por la ley de medios resultó más incomprensible aún para las grandes mayorías populares. En suma, los intereses perjudicados se expresan ruidosamente y el gobierno no ha logrado construir una amplia base popular que defienda claramente sus polìticas como propias. La presidenta cuestionó en La Plata a quienes desprestigian a la polìtica con agravios, porque a su juicio la porfìa del momento no es entre gobierno y oposición, sino entre la polìtica y las corporaciones. Pero sabe que la política será derrotada si no consigue la participación popular.

Más allá de las mejoras en el nivel de empleo que se produjeron centralmente en los años de presidencia de Néstor Kirchner -lo cual permitió una reducción de la pobreza- los sectores populares siguen pensando, mayoritariamente, que los políticos son individuos ajenos al seno del pueblo y que sólo pretenden mejorar sus propias vidas. No sienten que la política sea precisamente la herramienta para incluirlos en una sociedad que les permita comer, educarse, desarrollar sus proyectos y criar a su prole. Por el contrario, miran con desconfianza todo lo que huela a política. Es cierto que el kirchnerismo provocó un debate de ideas que estaba soterrado con el imperio del pragmatismo. Pero también es cierto que el ganador en la Provincia de Buenos Aires en las últimas elecciones fue justamente un hombre que poco tiene que ver con las ideas. Pareciera que cuanto más desideologizado, mejor.


El kirchnerismo parece marchar ahora hacia una nueva etapa de transversalidad. O para decirlo en términos más antiguos hacia una polìtica frentista. Kirchner convocó ayer a las fuerzas nacionales, populares y progresistas, en tanto Cristina admitió que “con el peronismo no alcanza”. En realidad, la historia del movimiento fundado por Perón está signada por la incorporación de distintos actores. Pero ninguna estrategia dará resultado, con miras a las elecciones de 2011, si las grandes mayorías no sienten que les cambia la vida. Si no alcanzan una vida digna. Ese es el desafío de los dos próximos años, si el gobierno pretende repetir. Lo demás, es lo de menos.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

¿VIEJITOS, JUBILADOS SENTADOS EN UN BANCO EN LA PLAZA? NOOOOOOOO SON HDP IMPORTANTES!!!



ASÍ VISTOS EN LA FOTO, PARA EL MAS DESPREVENIDO RESULTAN PACÍFICOS Y DULCES ABUELITOS QUE ESPERAN SER ATENDIDOS O COMPARTEN LA TARDE EN UNA PLACITA, SIN EMBARGO SON REPRESORES.

Represor insultó a querella en medio del juicio

El ex jefe de Inteligencia de Campo de Mayo Fernando Verplaetsen injurió con mímica y gestos a los abogados que lo acusan por violaciones a los derechos humanos. La defensa pidió la inimputabilidad del militar al asegurar que no comprende los hechos por los que se lo acusa.

Las caras del horror: los represores de la última dictadura en el banquillo.
El ex jefe de Inteligencia de Campo de Mayo Fernando Verplaetsen insultó hoy a las querellas en el transcurso del juicio que se le sigue por violaciones a los derechos humanos cometidas en esa guarnición militar durante la última dictadura.

Minutos antes del incidente, la defensa de Verplaetsen había pedido la inimputabilidad de su cliente, al asegurar que no comprendía los hechos por los que se lo acusa, a la vez que reclamó una pericia médica sobre el militar.

El presidente del tribunal, Héctor Sagretti, reprendió a Verplaetsen, con quien mantuvo un breve diálogo, ya que el ex jefe de la Policía bonaerense le preguntó: "¨A quién tengo que dirigirme?".

Mientras tanto, el magistrado le reclamó que guarde el decoro debido a los insultos que profirió en voz baja.

El defensor oficial de Verplaetsen, Juan Carlos Tripaldi, también reclamó que se le adelante a los militares que están siendo juzgados si en caso de ser condenados iban a ser trasladados a una cárcel del servicio penitenciario o mantener el régimen de arresto domiciliario, lo que fue rechazado por todas las querellas.

Según el planteo, el militar no recordaba la época "de la que nada puede decir".
El abogado de Verplaetsen reclamó interrumpir el juicio para que el Cuerpo Médico Forense realizara una pericia sobre el acusado.

Según sostuvo el letrado, Verplaetsen "tiene la memoria alterada en cuanto al almacenamiento de la información".

El planteo fue rechazado por las partes querellantes, que criticaron la intención del defensor oficial.

FUENTE: EL ARGENTINO

domingo, 1 de noviembre de 2009

LOS NUEVOS PADRES DE LA PATRIA Y LA CRIMINALIZACION DE LA PROTESTA




Argentinos por la inclusión
C.Korol, M.Svampa, N.Giarracca, R.Gargarella, A.Pérez Esquivel*: La nueva criminalización
DE LA MINGA EN MOVIMIENTO, EN
http://lamingaenmovimiento.wordpress.com/2009/10/31/c-korol-m-svampa-n-giarracca-r-gargarella-a-perez-esquivel-la-nueva-criminalizacion/
Declaraciones como las que vienen realizando los dirigentes de la UCR, Gerardo Morales, y de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, identificando a los movimientos piqueteros con la violencia son absolutamente funcionales a las políticas que desde los sectores más reaccionarios y conservadores de la sociedad claman por mayor represión a la protesta social, en nombre de la “seguridad” de los propietarios y del castigo a los desposeídos. Diarios como Clarín, La Nación y los medios de comunicación a ellos asociados se han unido rápidamente a una campaña de difusión y magnificación de estas posiciones.


Quienes firmamos esta declaración no tenemos ninguna relación con el gobierno nacional. Somos críticos de sus políticas, fundamentalmente en lo que éstas tienen de compromiso con las trasnacionales de la minería, del agronegocio, de la energía e incluso en terrenos como el de las libertades democráticas y los derechos humanos. En el marco de los debates de los movimientos populares hemos polemizado muchas veces con posiciones o metodologías utilizadas por uno u otro movimiento piquetero, ligado o no al gobierno kirchnerista. Sin embargo, hemos aprendido de la experiencia argentina que cada vez que comienza a agitarse el “fantasma” de la “violencia” por parte de cierta dirigencia del sistema lo que se abre es el camino para castigar a los sectores más vulnerables de la sociedad y a sus organizaciones. Así sucedió antes de los asesinatos en General Mosconi, o previo al crimen de Kosteki y Santillán, o al asesinato de Carlos Fuentealba. Si vamos atrás en la historia, recordaremos las declaraciones de Ricardo Balbín sobre la “guerrilla fabril”, que crearon el clima para la escalada golpista.

En la actualidad, la criminalización de los movimientos sociales es una acción que parte de la identificación de la lucha por los derechos sociales con el delito, estigmatizando a los movimientos populares que ejercen el derecho a luchar por sus derechos y transformando toda protesta en causa penal. De esta manera, se traslada la política social al ámbito judicial. Por este camino, desde mediados de los ’90 hasta el día de hoy, miles de luchadores y luchadoras populares en nuestro país han sido judicializados, hecho que constituye un gigantesco chantaje sobre las posibilidades de resistencia a las políticas de hambre, exclusión y precarización de las condiciones de trabajo y de vida hoy vigentes.

Quienes impulsan estas políticas de criminalización de los movimientos populares están atacando los derechos humanos y amenazan en consecuencia al conjunto de las organizaciones sociales, pretendiendo retrotraer los espacios ganados en dicho proceso de resistencia. Rechazamos enérgicamente este nuevo avance en la criminalización de los movimientos sociales y los intentos de promover una mayor fragmentación y vulnerabilidad de los sectores populares, frente a la iniciativa unificada de la derecha ruralista y conservadora y de sus representantes políticos y mediáticos.

* También firman Alejandro Grimson, Horacio Tarcus, Julián Rebón, Atilio Boron, Hernán Ouviña, Mario Pecheny, José Luis Coraggio, Ezequiel Adamovsky, Inés Izaguirre, María Teresa Sirvent, Alberto Binder, Patricia Agosto, Eduardo Rosenzvaig, entre muchos otros docentes e investigadores universitarios.

Fuente texto: diario Página 12, 28 de octubre de 2009